El Cádiz no se encuentra sobrado de defensores, sobre todo cuando ayer se supo que José Serrano no estará disponible para el encuentro del próximo domingo, el de ida de la primera eliminatoria de la fase de ascenso. El central lleva varias semanas recuperándose de una pequeña rotura fibrilar de la que sufrió una recaída, por lo que no estará a tiempo para el choque ante el Mirandés, existiendo alguna duda en cuanto a su reaparición en el de vuelta.

Serrano es un jugador muy importante desde el momento en que ahora mismo es el tercer defensa central que tiene la primera plantilla, ya que Álvaro Silva y Baquero son los que vienen jugando. Mientras Serrano está lesionado, el canterano Rubén Díaz ha tenido alguna oportunidad, aunque Jose González también dispone de Diego Reyes con la opción de poder utilizar a Raúl López como central, y de los centrocampistas Álvaro Jurado y Moke, que en un momento determinado podrían retrasar su posición.

Serrano está poniendo todo de su parte para ganar tiempo al tiempo y ser un jugador útil para la parte más decisiva de la temporada, pero el hecho de que sufriera una recaída ha ralentizado su puesta a punto desde que se lesionara en el transcurso del Jumilla-Cádiz, hace algo más de un mes.

El gran problema del equipo es que se queda con Álvaro Silva y Baquero como únicos centrales y con la inquietud de que el primero de ellos está apercibido de sanción al encontrarse a una cartulina amarilla de tener que cumplir el que sería su segundo ciclo. Si Álvaro Silva fuera amonestado el próximo domingo y Serrano no llegara a tiempo para el choque de vuelta, Jose tendría que adaptar a otro jugador al centro de la zaga o apostar por el canterano Rubén Díaz, como ya ha hecho en otras ocasiones desde que tomó los mandos del equipo. Rubén Díaz está entrenando con el primer equipo a pesar de que ya ha concluido la temporada para el Cádiz B.

Serrano sigue ejercitándose en compañía de los fisioterapeutas y por el momento no se une al grueso de la plantilla. Su baja no será la única, ya que la Real Federación Española de Fútbol confirmó el pasado martes el partido de sanción a Aarón Bueno, que fue expulsado por doble amonestación en Melilla, en el último partido de la fase regular. El que de nuevo estará a disposición del técnico cadista es Moke, que no acudió al estadio Álvarez Claro al tener que cumplir un castigo federativo que le permite entrar limpio en las eliminatorias de ascenso que comienzan el próximo fin de semana.

En el entrenamiento de ayer estuvo ausente Baquero, que el pasado lunes fue padre de una niña y tiene permiso del club para volver al trabajo en la jornada de hoy, en la que el plantel está citado en sesión doble, ambas en el Ramón de Carranza. La primera dará comienzo a las diez y media de la mañana y la segunda está prevista para las seis y media de la tarde. Dos jugadores atenderán a los medios de comunicación a la conclusión de la sesión matinal.