Ni Madrugada, ni Viernes, ni Sábado Santo, ni Domingo de Resurrección. El final de la Semana Santa ha sido el remate a una primera mitad donde las cofradías en la calle se han contado con los dedos de una mano; unas cifras excesivamente negativas, nunca vistas a causa del mal tiempo, que lleva a hacer un balance de “tristeza” al máximo responsable del Consejo de Hermandades, Juan Carlos Jurado.

“Ha sido una Semana Santa muy triste por la lluvia”, afirma Jurado como clave de su análisis de lo ocurrido y vivido desde el pasado Viernes de Dolores hasta la tarde del Domingo de Resurrección, cuando el Despojado pudo regresar a Salesianos una semana después desde la Catedral, donde quedó refugiado en la tarde del Domingo de Ramos.

No obstante, dentro de los negativos efectos del mal tiempo sobre el culto externo de las hermandades, el presidente sí quiere poner de relieve la actuación de todas las hermandades durante estos días, tanto las que decidieron salir como las que suspendieron sus estaciones. Una actuación general que Jurado resume en “cabeza y responsabilidad”. “Las que no salieron adoptaron la decisión con cabeza y responsabilidad; y las que sí lo hicieron también actuaron con sentido y con cabeza en base a las situaciones que en cada momento se vivía y las previsiones que se manejaban”, relata.

No parece, por tanto, que las distintas escenas que ha acarreado la irrupción de las nubes, o su previsión, vaya a provocar problemas o disensiones posteriores en el seno del Consejo. Pese a ello, Jurado confirma que en las próximas semanas se convocarán las reuniones de balance de cada día para cerrar cualquier fleco pendiente. “Habrá que ver cosas e ir viendo también de cara a 2025”, indica.

Además de las buenas decisiones adoptadas por las hermandades, Jurado también quiere valorar que todo lo que ha acontecido en la calle “ha funcionado bien”; aunque a renglón seguido advierte que en el Consejo “ya estamos viendo cosas que hay que mejorar de cara al próximo año”. De hecho, confirma Jurado que el Viernes Santo se produjo la reunión con el alcalde y varios concejales en la que empezaron a ponerse sobre la mesa las necesidades y demandas para la Semana Santa de 2025. “El alcalde nos ha trasladado su apuesta por seguir mejorando la Semana Santa. De hecho, vamos a empezar ya a trabajar en esas mejoras”, avanza.

Estas mejoras que se centrarán, a priori, en la plaza de San Juan de Dios (donde se quieren habilitar nuevos palcos ante el Ayuntamiento y construir una segunda línea al otro lado de la estrenada este año) y en Catedral (donde igualmente se plantea la ampliación de palcos a ambos lados de la rampa, para seguir completando la configuración de la plaza y la estética de la Semana Santa). A estas actuaciones se le quiere añadir la mejora estética que ya se ha iniciado este año y en la que se quiere seguir trabajando “para que verdaderamente la Semana Santa responda a esa catalogación de fiesta de interés turístico nacional”, recuerda Jurado.

Por tanto, da el Consejo por finalizada una Semana Santa “muy triste porque no han podido salir muchas cofradías”, al tiempo que el presidente se muestra satisfecho porque todo lo vivido en la calle “ha funcionado bien”. “Pero hay que seguir mejorando”, concluye Juan Carlos Jurado.