El Ayuntamiento de San Fernando afronta una semana clave para las obras de La Magdalena, que están paralizadas desde el verano de 2022 y que han perdido también la financiación de los fondos europeos EDUSI.

Desbloquear el proyecto y reanudar los trabajos se ha convertido en una de las prioridades del gobierno municipal, que espera tener noticias al respecto a lo largo de los próximos días, en los que sabrá al fin si la UTE adjudicataria de las obras asume el modificado que se ha redactado por la dirección facultativa ante las condiciones geotécnicas del terreno debido a los rellenos del suelo ganado a la antigua salina.

La decisión, evidentemente, depende de que a la adjudicataria le cuadren las cuentas con la nueva propuesta que se ha hecho para salvar el proyecto. En caso contrario, como advertía el concejal de Desarrollo Económico, Conrado Rodríguez, en el último pleno ordinario "habrá que resolver el contrato e iniciar de manera inmediata y urgente la nueva licitación". Es decir, empezar de nuevo toda la tramitación desde el principio.

Este lunes, responsables de la UTE adjudicataria mantuvieron una nueva reunión con la dirección facultativa para abordar distintas cuestiones de carácter técnico del modificado, que el equipo de gobierno confía en que sea "la última" de todas en este sentido.

Y en los próximos días está previsto también que se reúna con el ejecutivo para trasladarle su decisión. El gobierno local, tal y como afirmó en el pleno, espera tener ya esta semana de la adjudicataria una respuesta acerca de si sigue con los trabajos –lo que, según sus cálculos, le permitiría reanudar las obras a lo largo del verano– o si por el contrario tiene que volver a licitar.

Las obras de La Magdalena se estima que tendrán finalmente un coste de unos 10 millones de euros.