Último día de la campaña electoral

23-J en Cádiz: Zapatero hace de doble de Pedro Sánchez y anima a los socialistas "a volver a enamorar a Andalucía"

Zapatero se hace un selfie con Ruiz Boix, Bibiana Aído y otros dirigentes y militantes socialistas este viernes en Cádiz.

Zapatero se hace un selfie con Ruiz Boix, Bibiana Aído y otros dirigentes y militantes socialistas este viernes en Cádiz. / Lourdes de Vicente

La política tiene mucho parecido con el cine. A veces, muchas veces quizás, los políticos tienen que fingir ser graciosos, dar lástima, parecer ser unos líderes, cuando no son nada de eso. Incluso, como en las producciones cinematográficas, a veces hay que recurrir a dobles para que asuman el papel de los protagonistas principales cada vez que los actores estrellas no quieren rodar una escena por su peligrosidad o por los motivos que sean.

En la campaña de estas elecciones generales que concluye hoy, se ha visto eso último en el PSOE en no pocas ocasiones. Y es que ante la sorprendente negativa de Pedro Sánchez a pisar Andalucía en la campaña, bien por estrategia o bien por desapego, José Luis Rodríguez Zapatero aceptó ser su doble las veces que hiciera falta. Pluriempleo el suyo porque tiene que ir de estrella invitada a las radios y televisiones tantas veces como se lo pide su partido pero también hacer de doble de Pedro Sánchez en los mítines que surjan, como ha sucedido este viernes por la mañana en Cádiz.

La película que está rodando el PSOE aún no tiene título. Nadie sabe si será una secuela de Misión Imposible o de Tiempos de Gloria, dependiendo de lo que dicten las urnas. Pero lo que sí se puede afirmar ya es que Rodríguez Zapatero es un doble de primera. Tanto que viéndolo en el mitin socialista en el Aulario la Bomba de Cádiz muchas veces parecía que era él quien realmente se presentaba como candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno. Y es que las referencias al actual presidente del Gobierno fueron pocas, muy pocas, en casi hora y media de un mitin en el que, aparte de Zapatero, también intervinieron Grande-Marlaska, Juan Espadas, Mamen Sánchez y Ruiz Boix.

Irónico, chistoso y desenfadado, como quien no tiene nada que perder, quien fuera presidente del Gobierno de España entre 2004 y 2011 se ganó rotundamente al auditorio porque supo tocar la fibra de los socialistas gaditanos de toda al vida. Sí, de toda la vida, porque los dirigentes del PSOE de hoy han estado este viernes apoyado por los socialistas que marcaron una etapa en esta provincia, léase Luis Pizarro, Manuel Jiménez Barrios, José Antonio Gómez Periñán o Francisco Menacho, entre otros muchos.

Ellos, y muchos otros, vivieron los mejores momentos del socialismo andaluz, unos tiempos a los que Zapatero sueña con volver cuanto antes. Por eso desde el atril animó al PSOE "a volver a enamorar a los andaluces". "Hace falta ese reencuentro, quiero volver a ver esa pareja Andalucía-PSOE que tanto bueno dio a este país y a este partido", dijo.

En su obsesión por tocar el corazoncito del socialismo gaditano Zapatero usó todos los recursos a su mano. Por eso citó a Alfonso Perales, Luis Pizarro y Manuel Chaves ante la ovación cerrada de los asistentes, dijo que el socialismo "es sinónimo de felicidad" y afirmó con rotundidad que "todas las cosas buenas de España siempre las ha empezado el PSOE". Y aquí vino a decir que la continuidad de los derechos y libertades que se han ido poniendo en práctica en este país están a expensas del resultado del domingo.

El mitin con el que el socialismo de Cádiz ha cerrado esta campaña electoral tuvo dos características. Una estaba clara, porque hubo una cascada de críticas al candidato del PP, centrándose sobre todo en sus traspiés/errores/tropiezos/mentiras de estas dos últimas semanas. Hasta el ministro Marlaska llegó a decir con todas las letras que Feijóo "es un machista". Y también se recriminó la actitud durante toda esta legislatura de un PP que, según Zapatero, "no acepta nunca la derrota" y que se ha dedicado los últimos cinco años "a injuriar a un Gobierno legítimo".

Pero lo que quizás no se esperaba que el mitin de este viernes mirara tanto al ayer. Quizás es que esta película del PSOE tiene mucho del argumento de Regreso al futuro. Porque fueron tanto los elogios a Zapatero que parecía que estuviéramos 15 años atrás.

De esta manera hubo muchas, muchísimas alusiones a los siete años de gobierno de Zapatero y a muchas de las leyes y políticas que él implantó y parte de este aluvión de elogios fueron también para Bibiana Aído, la que fuera primera ministra de Igualdad precisamente con Zapatero y que ese viernes ha reaparecido en un acto de partido tras muchos años alejada de la política.

Pero también hubo autoelogios por parte del propio Zapatero. "Quienes más criticaron mis leyes fueron los que después más disfrutaron de ellas" o "ETA acabó bajo mi Gobierno" fueron algunas de las medallas que él mismo se puso... como si estuviera ensayando cómo recoger el Oscar si Pedro Sánchez no pudiera ir a Hollywood.

Pero hubo un sinfín de detalles más que dejó este viaje al pasado por unas horas del PSOE de Cádiz porque Zapatero hizo referencia a la dictadura, Gürtel y Bárcenas y hasta Juan Espadas sacó a la palestra Aznar y la Guerra de Iraq.

Pero en este mitin en el Aulario La Bomba se ha hablado sobre todo de remontada. Ruiz Boix, por ejemplo, recordó las que ya protagonizó el PSOE en las elecciones generales de 1993 y de 2004 y, la más cercana, la de las andaluzas de 2012. Y Zapatero arengó al electorado gaditano a acudir a votar en masa este domingo "porque las urnas tienen que decir verdad, respeto y democracia, porque las victorias épicas son las mejores y porque no será una sorpresa sino un sorpresón". Definitivamente, Pedro Sánchez no lo hubiera hecho mejor que su doble.           

     

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