Con puntualidad, a las cinco de la tarde, se abrían las puertas de la iglesia conventual del Espíritu Santo para dejar salir a la Cruz de Guía de la Humildad y Paciencia, la hermandad que cada año se encarga de abrir el Jueves Santo con su salida procesional.

Por la mañana, a las diez en punto se habían abierto las puertas del templo para la ofrenda floral a los titulares de la hermandad, y a las doce se procedió al rezo del ángelus.

Tras la salida procesional desde el templo la imagen de la Humildad y Paciencia enfiló la calle Espíritu Santo para doblar la esquina hacia la calle Albareda, una maniobra siempre complicada que resultó lucida para los costaleros. El paso con el Cristo de la Humildad iba acompañado por las imágenes de Barrabás y Martillo, restauradas y recuperadas en la Semana Santa de 2017 para el Jueves Santo, y se completaba con la imagen del soldado romano restaurado en 2020, quedando solo para completar la escena la restauración del segundo de los soldados del paso, un conjunto que procesionó completo por última vez en la Semana Santa de 2013.

El principal estreno de este año para el paso del Cristo eran dos querubines tallados en madera policromada, obra del escultor Daniel Herrera, junto a un nuevo llamador.La banda que acompañaba ayer al paso de misterio era la de Cornetas y Tambores Monte Calvario de Martos (Jaén), y el paso avanzaba a las órdenes del capataz general Sergio Alejo Gallardo.

Casi tres cuartos de hora después de la salida del Cristo atravesaba el dintel de la iglesia conventual la imagen de Nuestra Señora del Desconsuelo, que lucía una nueva corona restaurada además de un juego de varas y el llamador.

Tras el Palio avanzaba la banda de música Arunda de Ronda (Málaga), con el paso a las órdenes de los capataces José Manuel Cristo Álvarez y Jesús Manuel Hernández Pérez.

Como es tradicional cada año la imagen de la Virgen se detuvo junto a una de las rejas del convento para escuchar los cánticos de las hermanas de clausura del Espíritu Santo, que albergan en su convento a las imágenes de la hermandad desde el cierre de su sede canónica, la Capilla de la Aurora, en el año 2015, debido al mal estado que presentaba el templo.

Además como es tradición en esta hermandad un grupo de mujeres de mantilla participaban en el recorrido procesional.

Los titulares del Nazareno,, poco antes de su salida procesional.

También el Jueves Santo es desde el pasado año 2022 el día del Nazareno, el Señor de El Puerto, que ya no procesiona durante la Madrugá tras la decisión de la hermandad de adelantar su horario de salida y recogida desde el pasado año.

Por la mañana la hermandad cumplió con el ritual de dedicar una oración a los marineros que perecieron en la mar en el monumento al Pescador, junto al río Guadalete, con el rezo del ángelus a las doce del mediodía y la posterior entrega de diplomas a los hermanos que cumplen 50 años en la corporación.

También a mediodía se dedicaba un reconocimiento al autor de la marcha dedicada a María Santísima de los Dolores y después se realizaba la ofrenda floral a los titulares de la hermandad por parte de los hermanos, fieles y colectivos locales.

En esta ocasión la hermandad recuperaba el paso por la avenida de la Bajamar, un enclave muy importante para el paso del Nazareno, que el año pasado se suprimió a última hora por motivos de seguridad, a instancias de la Jefatura de la Policía Local.

Este año la Agrupación Musical Santísimo Cristo de la Clemencia, de Jerez de la Frontera, acompañaba al paso de misterio mientras que tras el de Palio se situaba la Banda de Música de Nuestra Señora de la Soledad, de la Algaba. Como cada año el paso del Nazareno salía a la calle a los sones del himno nacional, con una plaza de España abarrotada que da buena muestra del fervor que despierta esta hermandad entre muchos portuenses.

El capataz del paso de Cristo era Sergio Rivera González y el del paso de Palio Francisco Jarén Tejero.

Sí se ha mantenido este año el cambio de itinerario introducido e pasado 2022 para entrar de recogida en la Prioral accediendo la procesión desde la calle Santa Lucía, y no desde la calle San Sebastián como se había venido haciendo desde hace años.

Aunque muchos portuenses echan de menos el ambiente mágico que tenía la Madrugá en El Puerto, con estampas únicas como el paso de madrugada por la antigua Pescadería, los nuevos tiempos marcan nuevas tradiciones y la entidad ha preferido contar con más público durante todo su recorrido realizándolo desde las siete y media de la tarde y hasta aproximadamente la una de la madrugada, como hace ahora, en una de las jornadas más señaladas de la Semana Santa.