El Ateneo del Vino preparó el pasado sábado una visita para sus socios a las Bodegas Espinosa de los Monteros (antiguas Bóvedas de Esporsil) de Jerez.

Los 50 asistentes fueron recibidos por el propietario de la bodega, Antonio Espinosa de los Monteros Ramos, que explicó las características de la bodega, reproducción de una del siglo XVIII con bóvedas de cinco picos y puertas y cancelas de forja del mismo período obtenidas en derribos de otras instalaciones vinícolas.

La bodega es familiar y pequeña en la que envejecen vinos en 125 botas de 600 litros, "botas gordas" jerezanas.

A continuación, dentro de las instalaciones mostró, en la Fundación Antonio Espinosa de los Monteros, la impresionante colección de instrumentos de cuerda, considerada de las mejores de Europa, donde se exponen más de 400 ejemplares ―algunos de ellos únicos― de los siglos XVIII, XIX y principios del XX, a los que acompañan la colección, de cientos de ejemplares, de Brandy de Jerez.

Con posterioridad mostró su colección etnográfica de más de 1.000 ejemplares de instrumentos del campo, la labranza, el pesaje y la vitivinicultura de los siglos XIX y XX.

Para finalizar el hijo de Antonio, Ezequiel Espinosa de los Monteros Guerrero, ofreció una cata maridada de Fino Viejo, tres VORS ―vinos con vejez promedio certificada de más de 30 años― Amontillado, Palo Cortado y Oloroso, y Cream.