Torrot pretendía financiar la instalación de una fábrica en Cádiz casi exclusivamente con fondos públicos. La compañía anunció una inversión de doce millones de euros en el proyecto, ahora cancelado, con el objetivo de desarrollar un triciclo eléctrico denominado Velocípedo y construir una factoría para su ensamblaje en la Zona Franca.

El Ministerio de Industria concedió a la empresa un crédito blando de 8,5 millones de euros más intereses a cargo de las ayudas a la Reindustrialización de la Bahía de Cádiz, conocidas como Reindus,. A esta cantidad se sumó otro 1,5 millones de euros de la Zona Franca para rehabilitar las antiguas naves de Altadis e instalar allí la línea de montaje y oficinas. 

Por último, la empresa solicitó otra ayuda de 4,2 millones de euros a la Junta de Andalucía a fondo perdido a través de la Agencia IDEA. Sin embargo, la administración autonómica no se la concedió ya que el porcentaje de financiación pública superaba el máximo legal del 75% de la inversión, según han confirmado fuentes de la Consejería de Economía. 

Torrot formalizó su solicitud a la Agencia IDEA en 2017, durante el Gobierno del PSOE. La tramitación del expediente se frenó por el cambio de Ejecutivo, con la llegada del bipartito PP y Ciudadanos a San Telmo en enero del año pasado. "Una vez estudiado el expediente decidió que no era posible conceder la ayuda a Torrot porque no acreditaba las condiciones que se exigen a todos los proyectos empresariales", han señalado las mismas fuentes.

La compañía volvió a recurrir a las ayudas del Plan Reindus. En la convocatoria de 2018 solicitó financiación para "ampliación de planta de producción para mejora de capacidad de fabricación de vehículo eléctrico de tres ruedas", pero la petición fue desestimada, según la resolución del Ministerio de Industria.

La falta de respuesta de la Junta ha sido uno de los motivos aducidos por la empresa para cancelar su inversión en Cádiz, junto con las dificultades económicas que atraviesa por el incendio acaecido en 2018 y que afectó a su fábrica de Salt (Gerona), la única operativa de la empresa controlada por Black Toro Capital.