El artista gaditano Fernando Devesa lleva su propia verdad al Castillo de Santa Catalina, donde expone por primera vez. Una muestra con la que quiere transmitir “una especie de diario de mi vida, pero pintado”.

Y es que Devesa, que se mueve en el marco del movimiento realista, comenta que como tal “lo que uno trata de mostrar es tu propia impresión de aquello que te rodea, que en este caso son mis temas clásicos de bodegones, figuras y paisajes urbanos”. Así que en ‘La verdad sea pintada’ recrea escenas donde aparecen sus seres queridos, su mujer e hijas, “en el ámbito más íntimo y personal”, y otras de Cádiz, de su tierra, entre las que figuran vistas y perspectivas en altura de la ciudad, imagen de casapuertas y otras estampas gaditanas.

Piezas que en definitiva hablan del entorno más inmediato del gaditano, vivencias propias del día a día que desvelan una búsqueda incansable de la verdad mediante una pintura honesta, sincera y directa. Se trata de lo que el autor llama una “realidad pactada”, pactada a conciencia para no reproducir de forma fiel lo que ven sus ojos, sino también lo que él siente al contemplarla.

Como novedad, uno de los bodegones que forman parte de la exposición aparece enmarcado en blanco, “pues lo voy a pintar en vivo y directo en varios momentos”, expresa el autor, que anunciará en sus redes sociales los días en que realizará esta especie de masterclass. El marco incluye un código QR donde el visitante puede acceder a esta información a través de su Instagram.

Para Fernando Devesa, que en total expone 28 óleos que podrán verse hasta el 8 de junio en la Sala San Nicolás Bajo, llevar su obra al Castillo de Santa Catalina es un reto cumplido. “Tenía muchas ganas de exponer en este espacio que tanto me gusta, tanto por el entorno, como por la propia historia de la fortaleza gaditana”. Un punto de inflexión en su carrera artística, exponer en una sala de esta índole en el circuito expositivo gaditano, “pues ha tenido repercusión, no solo por la numerosa asistencia de público en la inauguración, sino en general, pues se trata de una sala relevante en la ciudad”.

La muestra cuenta con obra nueva, como la que ilustra el cartel, que ofrece una perspectiva muy bonita de Cádiz de la plaza de San Juan de Dios, entre otras que estuvieron en la exposición que protagonizó en la plaza de Abastos de Ubrique. También expuso a título individual en la sala La Chanca en Conil. Pero en solitario, es la segunda vez que expone en Cádiz, tras la reciente inauguración de su última exposición en el Centro Cultural Artístico y Científico Luis Gonzalo, donde de forma paralela exhibe ‘Estancias’.

En este espacio situado en la Avenida de Andalucía, 21 se recrea en las casapuertas gaditanas con un total de 16 obras en pequeño y mediano formato con las que el autor se adentra en estos lugares típicos de Cádiz “que tanto me gustan, sobre todo por el silencio que transmiten y por ser esos lugares de transición, ese nexo de unión entre la vida privada más íntima de la familia y la pública de la calle”, explicaba a este medio.