Los han bautizado ya como los pisos mutantes y, con un poco de ingenio y algo de dinero, podrían convertirse también en Cádiz en una solución a la falta de vivienda para así conseguir que los gaditanos no tengan que marcharse de la capital a otras localidades.

Es evidente que no es lo mismo que vivir en una vivienda de 240 metros cuadrados donde puede vivir cómodamente una familia hasta de seis o siete miembros, pero este tipo de mini pisos en los que las paredes son movibles pueden solucionar no sólo ese problema de espacio sino que evita tener que andar metros y metros en esas grandes viviendas para llegar de una a otra habitación.

En capitales como Madrid o Barcelona, dentro de España, se está convirtiendo ya en un solución y está permitiendo a muchas parejas la posibilidad de retornar al centro de las capitales y así no tener que dejarse la vida en la carretera. 

Estos pisos mutantes se basan en una serie de soluciones tecnológicas que permiten que, gracias a estas paredes que se mueven, a mesas que desaparecen o a camas que surgen de repente de cualquiera de las paredes de la casa, se pueda convertir un vestidor en una habitación, una habitación en dos o una parte de la cocina en un salón comedor.

Nada tiene que ver aquí la magia sino que esa tecnología está ya inventada y patentada y ya son muchas las familias que son así capaces de sacar habitaciones para invitados de donde no las hay o ya es cuestión de echarle imaginación...

En la web  de elledecor.com  describen que estas casas suelen ser de planta rectangular. En ella los muros giran de manera horizontal para plegarse y formar los dormitorios, con su debida intimidad, "de tal forma que el apartamento puede ser una vivienda tradicional con dos dormitorios, un pisito para dos con un dormitorio o un espacio de más de 50 metros cuadrados para fiestas y reuniones que organiza la pareja". 

Las mesas, las camas, las sillas, se convierte en unos objetos domésticos más que se almacenan y se guardan o sacan según el momento. Las mesas de comedor se ocultan en la pared, se abren cuando llega la hora de comer y ofrece la posibilidad de conseguir espacio hasta para acoger a 8 personas. Es más, según indican en esta web, la televisión también se esconde o se extiende, moviéndose en diferentes posiciones par poder verse desde distintos puntos de la casa.

En plan casero, nunca mejor dicho hablan de este tipo de viviendas como de pisos mutantes, pero a nivel internacional y hablando con más propiedad las denominan EIP House (Everything In Place).