Arqueología

Aparecen otros 15 enterramientos de niños y adolescentes romanos con varios ajuares en la Avenida de Cádiz

El solar de la calle Marqués de Cropani, en la Avenida de Cádiz, sigue ofreciendo sorpresas. A los seis enterramientos y la pileta que salieron a la luz en los Chinchorros se unen otros 15 del siglo I.d.C (época Julio-Claudia) que se encuentran en los limites de la zona de necrópolis hasta ahora conocida. En total se han localizado 21, de los que quedan por excavar siete. 

Según los técnicos municipales al frente de la investigación en este solar de Procasa donde se van a construir 28 viviendas protegidas y un garaje, "la excavación ha avanzado notablemente detectándose casi por completo el número de enterramientos romanos que se ubicaban en este sector del solar correspondiente entre la calle Marqués de Cropani". 

Dos enterramientos inusuales de mujeres

De este número total, se ha podido comprobar que hay tres enterramientos de inhumación, de los que dos corresponden a dos mujeres jóvenes de aproximadamente unos 25 años de edad y un neonato de apenas un año.

Respecto a las inhumaciones de mujeres adultas, una de ellas estaría colocada ‘decúbito prono’, es decir bocabajo, en una fosa más pequeña que el propio cadáver. El equipo arqueológico considera que estos enterramientos que se ubican bocabajo son muy raros y escasos y apenas se han estudiado una decena en la ciudad de Cádiz. Este enterramiento no presenta ajuar alguno.

El otro cadáver de mujer presenta como característica un gran orificio en la parte parietal del cráneo de aproximadamente un centímetro de diámetro y colocada de lateral derecho. Tampoco presentaba ajuar alguno.

El cadáver del neonato, colocado en posición fetal de lateral izquierdo, tenía un pequeño collar realizado con dos cuentas de molusco (una ‘antalis vulgaris’ o concha colmillo tipo escafópodo y otra correspondiente a un gasterópodo del tipo ‘cypraeidae’ con un orificio para colgar), una cuenta gallonada de fayenza y un pequeño ídolo pateco representando al Dios Bes o Beset, un dios enano (que es una deidad protectora de la mitología egipcia, como defensor de todo lo bueno, protegiendo a los niños de todo mal y de las madres gestantes).

Los 18 enterramientos restantes son incineraciones divididas en dos grupos. Por un lado, en fosas simples cremadas in situ (busta) o bien en deposición secundaria, es decir, se quema el cadáver, se recogen los huesos, se lavan y se depositan en una urna.

Por el momento se han excavado cuatro urnas cinerarias, una de cerámica y tres de plomo. Las de plomo, excepto una, estaban depositadas en cajas cuadradas formadas por sillares o sillarejos calizos de piedra ostionera. O bien hiladas de piedras pequeñas o cantos rodados. En una de ellas apareció una moneda del emperador Nerón fechado en el periodo final de su reinado, entre el 66 y el 68 d.C.

La mayoría de estos enterramientos también parecen ser infantiles o adolescentes de corta edad. Uno de ellos combina la utilización de la piedra con trozos de tejas romanas (tegulae).

Los ajuares de estos enterramientos, además de monedas, se trata de ungüentarios de vidrio, lucernas, jarras o cuencos cerámicos, y algún objeto personal como agujas de hueso para colocar en el pelo.

Además de los enterramientos indicados, ha aparecido la parte baja de un ánfora y una piedra labrada con un orificio que parece haber sido utilizada como ancla para fijar una pequeña embarcación.

Por su parte la concejala de Vivienda y presidenta de Procasa, Ana Sanjuán, asegura que “la intervención arqueológica, que forma parte de todo el proceso constructivo de este proyecto de viviendas, continúa por parte de los técnicos sin que se haya visto afectado el plan de trabajo en esta actuación”.

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