En el número 1 de la calle Jovellar, frente a la plaza Manolo Santander, luce desde este domingo una placa que recuerda que aquella fue la finca de la casa familiar de dos hermanos que vinieron al mundo -el menor allí y el mayor en Barcelona- para mayor gloria del Carnaval gaditano: Antonio y Pedro Trujillo Ramos, Catalán Grande y Catalán Chico. 

La iniciativa de Miguel Domínguez Parrilla, quien anunció que la próxima placa será para Joaquín Quiñones, convocó a muchos aficionados y carnavaleros como Antonio Martín, Carapalo, Luis Ripoll, Faly Pastrana, MacGregor, Catalino, Luis Alcántara, Congui, Chato o Paco Scapachini, la mayoría contemporáneos de los hermanos Trujillo. En un acto conducido por Javier Taboas, Catalán Grande, arropado por su familia, agradeció el detalle del homenaje "a dos hermanos que han aportado algo al Carnaval", lo que fue respondido por el público con un sonoro "muchoooo", lamentando que no se haya acordado nunca de ambos el Ayuntamiento de Cádiz.

Las familias de Antonio y Pedro Trujillo antes de descubrirse la placa.

Representando a Catalán Chico, fallecido en junio de 2019, estuvieron dos de sus hijas, Verónica y María. Esta última, que excusó, por motivos profesionales, la ausencia de la tercera hermana, la cantante Merche, destacó que "el pueblo ha reconocido las figuras de dos hermanos y lo que aportaron al Carnaval", recordando que su padre nació en esa casa el 22 de abril de 1948 y apuntando que "no solo hay que reconocerlo como la mejor voz del Carnaval, también su capacidad de interpretar y de conectar con el público". María Trujillo evocó momentazos protagonizados por su padre, como su estelar actuación en la final del Falla de 1979 con 'Angeles y demonios', que hizo cambiar la idea del jurado de darle el primer premio a 'Navegantes gaditanos', decidiendo por tanto que ambos grupos compartieran el galardón, o cómo, cantando en el cajonazo 'Caleta' de 1980, participó en esa mítica actuación en la escalerilla de la Facultad de Medicina con otras comparsas que se quedaron fuera de la final. 

El grupo, con tres hijos de Antonio Trujillo, cantando una de las coplas.

Para finalizar el acto no faltaron las coplas, casi todas de Antonio Martín, un autor que fue denominador común en la trayectoria de Antonio y Pedro, interpretadas por un grupo en el que estaban tres hijos de Catalán Grande: los comparsistas Paco, David y Ricardo. Luego se sumaron varias mujeres familiares del comparsista. Sonaron el pasodoble de 'Capricho andaluz' (1973), una de las comparsas en las que salieron los hermanos Trujillo Ramos, y la presentación de 'Caleta' (1980). Se recordó también el pasodoble que Paco Trujillo dedicó a su padre en 2012 en la comparsa 'Los gobernantes' y después, con solos de los tres hermanos, la canción que Catalán Grande popularizó de gira con 'Los beatles de Cádiz': 'Charlot'. El público coreó el final.

Como colofón subió Catalán Grande al escenario para cantar con el grupo la presentación de la comparsa 'Voces negras'. El mito viviente de las coplas de Cádiz movía las manos con la elegancia de siempre y hacía trasladar las mentes de los aficionados allí presentes a la final de 1982. "A Caiiii y su Carnaval...".