Grupo criminal, tenencia ilícita de armas y tráfico drogas que causan grave daño a la salud. Son los delitos que la Fiscalía de Cádiz imputa a cinco miembros de una banda acusados de montar un laboratorio de cocaína en Chiclana para después distribuir la sustancia estupefaciente adulterada entre terceros y obtener un lucro económico. El fiscal solicita para los integrantes de la red penas que oscilan entre los diez y los ocho años de prisión.

Según recoge las conclusiones provisionales de la acusación pública, los procesados se dedicaban de manera conjunta y sostenida en el tiempo a la elaboración, venta y distribución de cocaína en la provincia de Cádiz. Así, con el fin de obtener un beneficio patrimonial ilícito y empleando para ello diversos productos químicos, elaboraban cocaína que posteriormente destinaban al consumo de terceras personas.

Con el objetivo de llevar a cabo la elaboración o extracción de la cocaína para hacerla consumible, los encausados disponían de un laboratorio establecido para tal fin, primero en un chalet en régimen de alquiler en Chiclana y después en el domicilio de uno de los miembros del grupo criminal en la misma localidad, sostiene la Fiscalía.

Roles

Uno de los integrantes se erigía como líder del grupo, "encargándose de la adquisición de las sustancias precursoras y de la recepción de las mismas en su propia casa, además del aprendizaje de las técnicas necesarias para el correcto funcionamiento del laboratorio", expone el escrito de calificación fiscal. 

Por su parte, otro de los miembros de la banda "controlaba la ejecución de los procedimientos químicos necesarios para la extracción de la cocaína, actividad que se desarrollaba en el laboratorio finalmente ubicado en su domicilio, así como del mantenimiento de dicho laboratorio clandestino".

Un tercer acusado acompañaba al jefe en todo momento, participando en sus gestiones y reuniones, además de llevar a cabo ventas de sustancias estupefacientes a consumidores finales, actividad de la que también se encargaban el resto de encausados en este procedimiento.

Registros

Mediante auto de 30 de noviembre de 2021, explica el fiscal, se autorizaron diversas entradas y registros en los que los agentes intervinieron bolsas de cocaína, polvo prensado, cogollos secos, dinero en efectivo, una escopeta marca Chimbo del calibre 6 mm capacitada para el disparo, una pistola detonadora marca bruni modelo GAP del calibre 9 mm PAK y un vehículo marca BMW, modelo X5, entre otros objetos. 

Una vez analizada la droga incautada por la Unidad de Sanidad de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz, arrojó un peso neto de 843,662 gramos de cocaína, que en el mercado ilícito habría alcanzado un precio aproximado de 50.923,44 euros. También se aprehendieron 110,802 gramos de THC.

Conexión con Colombia

La investigación de este caso se inició en julio de 2021, después de que las autoridades tuviesen conocimiento de que en Chiclana se había instalado un grupo criminal para la adquisición de grandes cantidades de precursores y otras sustancias de corte con las que se estaban dedicando a elaborar numerosas cantidades de sustancias estupefacientes, principalmente cocaína.

La investigación comenzó a cobrar sumo interés a partir del mes septiembre, cuando los agentes pudieron constatar los contactos del principal investigado, un hombre de 27 años con numerosos antecedentes, con ciudadanos colombianos, uno de los cuales viajó directamente desde Colombia hasta Chiclana, donde permaneció varios días trabajando en el laboratorio, tras lo cual regresó a Bogotá.

En la mañana del 1 diciembre, agentes de la UDYCO tanto de Cádiz como de la Central y del GRECO, irrumpían de manera simultánea en seis domicilios, en una finca en el Pago del Humo y en un taller de reparación de vehículos en busca de pruebas e indicios con los que inculpar a los integrantes de la trama criminal que ahora se sentará en el banquillo.