Cádiz

La oposición impone el reglamento de participación

  • PP, PSOE y C's hacen valer su mayoría para aprobar la propuesta de los vecinos

Representantes de las asociaciones de vecinos llevaron ayer sus protestas al Salón de Plenos.

Representantes de las asociaciones de vecinos llevaron ayer sus protestas al Salón de Plenos. / JOAQUÍN HERNÁNDEZ KIKI

Uno de los efectos que tiene gobernar una cámara (en este caso la municipal gaditana) en minoría es que en cualquier momento la parte contraria, la que no gobierna, la oposición, puede obligar a adoptar decisiones aun en contra de la voluntad de los gobernantes. Eso es lo que ocurrió ayer, a la perfección, en el Pleno del Ayuntamiento. Los tres partidos de la oposición (PP, PSOE y C's) presentaron para su aprobación la propuesta de nuevo reglamento de Participación Ciudadana que las asociaciones de vecinos han redactado y que ya en su día el equipo de gobierno rechazó para, en su lugar, elaborar uno más participativo.

El punto de partida del debate era la necesidad de actualizar un reglamento que se remonta a 1994. Y la falta de acuerdo entre una parte y otra es el modo de hacerlo.

Defiende la oposición que el planteamiento que han hecho las asociaciones es asumible por parte del Ayuntamiento, y que llevan desde el año 2006 detrás de renovar el reglamento en vigor. Y el equipo de gobierno entiende que esa propuesta presentada hace varias semanas es parcial porque deja fuera al resto de entidades, colectivos y ciudadanos en particular que "libremente han decidido no pertenecer a ninguna asociación de vecinos". "Nos resulta duro e incoherente que se presente un documento sin ponerlo en común con otras realidades y sensibilidades de la ciudad", argumentaba la concejal, que considera que falta en la elaboración de ese documento "más de la mitad del tejido asociativo" de la ciudad; o como indicaba también su 'socia' en el gobierno, Eva Tubío: "después de 22 años sin reglamento no podemos hacer uno nuevo sin el principio de la participación".

Este argumento era rechazado por el concejal socialista José Pacheco, mediante la siguiente teoría: si bien cada colectivo de la ciudad tiene un fin propio (un club deportivo el fomento de ese deporte concreto; un comercio el bien de su actividad; una cofradía el culto a sus titulares...) las asociaciones de vecinos "son transversales" y se ocupan de toda una zona de la ciudad, incluido las instalaciones deportivas para que entrene el club deportivo, el desarrollo del barrio para que funcionen los comercios o las necesidades para que una cofradía pueda salir por una calle o por otra.

Además, tanto Ciudadanos como PSOE señalaron que lo acordado ayer no era más que un primer paso, alegando que cualquier otra entidad de la ciudad dispondrá de un mes de plazo (una vez se publique el nuevo reglamento aprobado ayer) para presentar alegaciones a ese borrador hasta elevarlo a aprobación definitiva.

También apuntaba el equipo de gobierno a la ausencia de las reglamentaciones más actuales en materia de Participación Ciudadana, lo que a su juicio desactualiza la propuesta presentada por las asociaciones de vecinos y defendida ayer por los tres partidos de la oposición.

Pidió María Romay un plazo -"cuatro o cinco meses", dijo- para seguir con el proceso participativo abierto hace semanas y concluir con una propuesta más completa. Pero la oposición hizo valer su mayoría plenaria para imponer el borrador realizado por las asociaciones de vecinos. "No nos podrán negar al menos el mérito de este equipo de gobierno de haber sido capaz de poner de acuerdo a PP, PSOE y Ciudadanos; es la primera vez que pasa", se resignó el alcalde.

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