La Junta de Andalucía alertó el pasado mes de octubre de la situación crítica de los erizos y ortiguillas en Cádiz y el litoral andaluz, hasta el punto de que se decretó el cierre de la pesquería del erizo de mar común (Paracentrotus lívidus) y la anémona marina (Anemonia viridis) y se decidió suspender las licencias para su pesca hasta que se vuelva a abrir, que en Cádiz son cuatro.

Pero, a qué se debe esta mera en estos ricos productos de la gastronomía gaditana? Entre las razones de esta disminución de población se encuentra el aumento progresivo de la actividad extractiva a consecuencia del incremento de su consumo, el aumento de la mortandad del erizo común y negro por el inusual incremento de la temperatura del mar en momentos puntuales, así como la entrada a las costas andaluzas de especies invasoras que desplazan estas especies autóctonas, como es el caso del alga invasora 'Rugulopteryx okamurae', que lleva expandiéndose desde 2015 de forma "muy agresiva", con especial incidencia en zonas del Estrecho de Gibraltar. 

En estudio desde el año 2000

El erizo de mar común y la ortiguilla son dos especies de gran interés pesquero de la costa andaluza. Desde 2000, se viene desarrollando un estudio integral de estas especies en el litoral andaluz con el objetivo de obtener una delimitación y cartografiado de las zonas de producción, cuantificar poblaciones y determinar parámetros biológicos fundamentales. Tras estos estudios, la Junta de Andalucía ha podido conocer donde se encuentran los recursos, su volumen disponible y la evolución biológica del ciclo anual, lo que ha permitido ordenar y gestionar esta pesquería con una explotación racional. Por esta razón, actualmente Andalucía cuenta con catorce licencias para la captura del erizo y la ortiguilla, concretamente se disponen de cuatro en Cádiz, seis en Granada y cuatro en Málaga. Según estudios de la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, a través de la Agencia de Gestión Agraria y Pesquera de la Junta de Andalucía (Agapa), las poblaciones de erizo de mar común y ortiguilla en las costas andaluzas se ha visto mermada significativamente en los últimos cinco años a pesar de los esfuerzos invertidos por su conversación.