Llevamos media vida hablando de la conexión entre Cádiz y su muelle, una vez que una parte del espacio portuario ha dejado, o va a dejar, de tener su uso tradicional. Durante estos años se han planteado una amplia diversidad de proyectos, celebrado reuniones, contratado a urbanistas. Se han pintado hoteles, complejos deportivos, tiendas, parques, aparcamientos... en un proceso que se alarga demasiado en el tiempo, especialmente para una ciudad tan necesidad de nuevos suelos de desarrollo. Y estos terrenos, que en conjunto rondan los 300.000 metros cuadrados, están llamados a ser los referentes de un modelo de ciudad más moderna y competitiva.

Asumiendo que no es la primera vez que se habla de la reactivación de este proceso, ahora parece que, por fin, y cruzando los dedos, se dan fechas concretas para definir lo que se podrá hacer en estos terrenos. Después, llegará el tiempo para diseñar los equipamientos públicos y privados que conformen este espacio.

Según adelantó esta misma semana la presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez, en un plazo de cinco o seis meses se contará ya con una avance notable del nuevo Plan Especial del Puerto, que permitirá una primera exposición pública hasta de su cierre definitivo, en un proceso en la que la presencia del Ayuntamiento de Cádiz será esencial.

La elaboración de este Plan ya fue adjudicado en el último periodo de gobierno al frente de la APBC de José Luis Blanco, con el que se inició una clara reactivación de la conexión puerto-ciudad que ha mantenido y reforzado Teófila Martínez.

Advierte Martínez que el documento reflejará la asignación de los usos de cada suelo, pero en ningún momento diseñará edificios o equipamientos, como ha pasado con los estudios que en su días elaboraron miembros de la Escuela Politécnica de Madrid, en un proceso de participación ciudadana que fue especialmente polémico.

Se pretende que en un plazo de cinco o seis meses se cuente ya con un avance del documento, como paso previo a la exposición pública del mismo, tras las reuniones correspondientes con el Ayuntamiento gaditano.Cuando se le pide que adelante algo de este documento, Teófila Martínez responde de forma muy política: "Se busca lo mejor para la ciudad y lo mejor para el puerto". Eso sí, deja claro que en todo el proceso que aún queda por delante, el puerto "va a facilitar información real", y aclara que salga lo que salga, son operaciones que de forma obligada serán flexibles pues tendrán que evolucionar como evoluciona la propia ciudad y sus necesidades, "por lo que tendrá que adecuarse a las posibles demandas que se puedan plantear".

"En Cádiz, el muelle Reina Sofía es un apéndice de la ciudad. Por ello hay que ser muy meticuloso para que se interprete bien al cien por cien y que los gaditanos lo sientan como algo más de la ciudad".

Lo cierto es que desde hace unos años el muelle de Cádiz ya viene utilizándose para usos ciudadanos, especialmente conciertos o actividades relacionadas con las regatas. También, el antiguo almacén número 1 se reconvirtió hace unos meses en un complejo deportivo, a la vez que se han abierto bolsas de aparcamientos en diversos terrenos del puerto. Y lo último ha sido la construcción del carril bici en el interior del muelle, aunque aún está pendiente de su apertura.

El gobierno municipal ya ha dejado claro que en diseño que en su día se le dé al suelo que quede vacante con el trasladado de muelle de contenedores, debe apostar por usos que compatibilicen con otros que se desarrollen en la ciudad, a la vez que se mantenga actividad portuaria que mantenga y cree empleo en la ciudad.

Directamente relacionada con esta operación, aunque con un desarrollo fuera de la misma, se encuentra la transformación del abandonado edificio de la Ciudad del Mar en un nuevo hotel. A la vez que el Ayuntamiento de Cádiz está dando los pasos administrativos que le corresponden para facilitar esta operación, se ha solicitado al Gobierno central la autorización para permitir este proyecto.Curiosamente, en la etapa de Martínez como alcaldesa de Cádiz, el Ayuntamiento intentó una operación similar que, en su momento, se le denegó desde el gobierno central.