Una operación conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria ha permitido desarticular una red de narcotraficantes que introducía en España grandes cantidades hachís para posteriormente enviarlo en coches a otros países europeos, pero también por mar con destino a Egipto y a Libia. Una célula de la organización estaba en Algeciras.

La operación, coordinada por el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado del Ministerio del Interior, se ha saldado con 25 detenidos -la mayoría españoles y marroquíes- y más de cinco toneladas de hachís incautadas, además de dos embarcaciones nodrizas, cinco lanchas neumáticas, vehículos, armas, dinero, teléfonos y ordenadores.

El operativo en Algeciras ha deparado cinco detenciones y dos imputaciones por blanqueo. Uno de los arrestados, según detalló la Guardia Civil, es un marinero de la DAVA (Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera), apresado por falsear la documentación de lanchas neumáticas para que oficialmente no figuraran como de alta velocidad, las cuales están sometidas a estrictos controles. Es el padre de un mecánico acusado de participar en la actividad ilícita con la alteración de la motorización de las embarcaciones. La rama de Algeciras contribuía a la acción de la organización fundamentalmente prestando la logística de las lanchas neumáticas que eran utilizadas. Las embarcaciones se ocultaban en una nave en Palmones.

El operativo se inició hace seis meses en Melilla por parte de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de Melilla, mientras que la investigación de la rama de Málaga se inició en diciembre de 2015. Fruto del análisis operativo de ambas investigaciones se obtuvieron indicios de la magnitud de esta organización, con células asentadas tanto en Melilla como en Málaga, pero también en Algeciras, Lorca (Murcia) y Alicante. Todas estas ramificaciones se encargaban de la gestión logística, adquisición y preparación de embarcaciones, almacenaje y distribución del estupefaciente, tanto en España como en diversos países de Europa, principalmente Francia y Alemania.

Contaban con dos tipos de procedimientos, el primero en dobles fondos de vehículos que llevaban de Europa a Melilla, habilitados con espacios ocultos donde introducían la droga pasa pasarla bien por el puerto de Melilla e igualmente con salida desde el puerto de Nador (Marruecos), con destino a los de Motril, Málaga y Almería. El segundo y más importante era la adquisición de barcos nodrizas, para lo cual primero constituían una empresa pantalla, documentaban los barcos legalmente para no levantar sospechas y realizaban modificaciones en los tanques de combustible para poder hacerse a la mar en grandes travesías. De esta forma realizaban el transbordo de la droga desde embarcaciones menores a las nodrizas en aguas internacionales de Argelia, con grandes medidas de seguridad, de noche, y una vez cargadas, se dirigían con la droga a Libia y Egipto, donde podían cuadruplicar el beneficio.